22 abril 2012

Lo que no se decir. Lo que no puedo callar.

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Podía sentir el peso de tus pensamientos flotar en el aire, palabras inofensivas que no quería escuchar asomarse a lo lejos como las nubes oscuras anunciando una tormenta. El cielo, la tierra, tú… Palabras.

Mi mirada decidió encontrarse con la tuya y el azul de tus ojos no pudo evitar reflejar el terror que ambos sentimos. Miedo a lo que somos y lo que no, miedo sobre qué hacer y a lo que pasará después. Miedo… que no quisiera sentir, no ahora, no de nuevo. Nunca.

Crucé mi dedo índice sobre mis labios y tus ojos se perdieron en el gris de su confusión. Con calma busqué tus manos y mis dedos se enredaron entre los tuyos, abrazándolos para que no pudieras escapar. Poco a poco acerqué mi rostro al tuyo, inclinándolo hasta que nuestras frentes se saludaran con delicadeza. “No pienses” dije, y tus ojos se cerraron en aceptación.

Alejé mi frente de la tuya e incliné mi rostro levemente hacia atrás, sólo lo suficiente para que mis labios le dieran a tu frente el beso que la mía tanto le quiso dar. Uno a uno, fui construyendo sobre tu rostro un camino de palabras nunca habladas pero siempre conocidas, un camino de historias nunca vividas pero sí imaginadas, un camino marcado por besos para recordar.

Un beso, luego otro y luego otro más. Un beso para tu ojo derecho, por todos los besos que vendrán. Otro para tu ojo izquierdo como apología inconclusa por todos aquellos que no pudiste ver. Para la punta de tu nariz, porque sé que quieres conocer el olor de mis labios que por dos años alejé de ti. Para tu mejilla izquierda, porque dos años de silencio dejan muchos besos frustrados, y para tu mejilla derecha, porque dos años de besos nunca serán suficientes. Un beso para tu quijada y otro para tu quijada de nuevo, porque tenemos tanto que recuperar. Otro más para tu barbilla, porque decir lo que siento no es suficiente.

Para tu labio inferior… porque soy un tonto y siempre lo seré cuando se trata de ti, porque el camino hasta tus besos ha sido amargo pero dulce también, porque es por ti que estoy aquí, contando los segundos que tardarás desde que tus dedos liberen a los míos y que tus ojos se abran de nuevo, esta vez llenos del verde esperanza del parque donde te conocí sonriendo para mi, para bailar indecisos entre mis ojos y mi boca justo antes de morder tus labios, enseñándote palabras que tienen tiempo esperando por ti Autor:kuroi

21 abril 2012

Saudade

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- ¿Qué paso? ¿Por qué lloras?
- Lo perdí
- ¿Qué perdiste?
- Algo que pensé nunca iba a perder
- ¿Qué cosa?
- Mi amor. Mi amor por ti creo que lo perdíAutor:kuroi

19 abril 2012

Pensamientos del viento

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El tiempo es eso que no existe cuando estamos juntos Autor:kuroi

08 abril 2012

Pensamientos del viento

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No tiene caso enviar mensajes en botellas de cristal, sin importar cuán cerca esté la orilla ni qué tan poco profundo y pequeño sea el mar, si tú no quieres encontrarme Autor:kuroi